Buenas tardes!!
Somos conscientes de que estamos dejando un poco de lado el blog y que no le dedicamos el tiempo suficiente a atender y a actualizar las redes sociales, y os pedimos disculpas por no teneros tan al día como nos gustaría. Lo cierto es que entre México, Baeza, clases en el Máster de Gerontología de la UPO, el curso de la US, las horas dedicadas a la investigación, planificación de nuevos proyectos, etc. estamos bastante entretenidos, por decirlo de algún modo, pero de hoy no pasa y vamos a dedicar parte de esta tarde a hablaros más sobre el proyecto que estamos desarrollando junto al equipo de la residencia Montetabor, de la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación.
Trabajamos para la mejora de la calidad de vida de los mayores que viven en esta residencia mediante un doble programa: por un lado, venimos implementando terapia a 3 grupos de mano de un psicólogo y un guía canino, junto a nuestras asistentes caninas Ula y Maya; y, por otro lado, estamos llevando a cabo una serie de actividades que se apoyan en un equipo de voluntariado motivado por el trabajo con los mayores así como comprometidos con el bienestar animal, y contamos con perros de voluntarios así como Roy, al que ya os presentamos en otro post solicitando ayuda para conseguir una acogida definitiva. ¿Os cuento ya la gran noticia o no? Mejor… os dejo con la intriga hasta el final de esta entrada 😉
El programa de terapia se lleva a cabo una mañana a la semana, y cada grupo cuenta con una serie de personas mayores seleccionadas por el equipo técnico del centro, que son los que más conocen sus necesidades. En pocas semanas, ya se ha percibido mayor interacción entre las personas mayores así como mayor asistencia a los talleres ocupacionales.
El programa de actividades es más flexible en este sentido, aunque trabaja mejoras en cuanto a atención, memoria, fomento de las relaciones interpersonales, etc., los participantes varían de una semana a otra dependiendo de los objetivos planteados en cada ocasión. Eso sí, tenemos que decir que estamos consiguiendo una cantera fija muy motivada y participativa.
Respetando siempre al máximo la intimidad de las personas mayores, cuestión que para nosotros es fundamental, queremos compartir con vosotros una selección de fotos para que veáis un poco más de cerca nuestro trabajo.
Las actividades desarrolladas hasta día de hoy han sido variadas, de modo que las personas mayores participantes salgan de la rutina del día a día y también para que el equipo voluntario reflexiones sobre la versatilidad de las intervenciones asistidas por perros.
Y ahora que llegamos al final del post, os damos una noticia de la que estamos muy orgullosos. Nuestra voluntaria María, casa de acogida del asistente canino en prácticas Roy, le ha conseguido una familia definitiva a partir de julio. Mil gracias María por tu implicación y enhorabuena a Roy, ¡te lo mereces, pequeño!
¡Hasta pronto!