La entrada de hoy retoma nuestra participación en la reunión de la European Huntington’s Disease Network en Burgos (España) el pasado 20 de octubre. En este caso, nos gustaría contaros cómo nos fue en nuestra presentación, titulada Intervención asistida por perros en Enfermedad de Huntington: Experiencia piloto y retos de futuro.
En primer lugar, cabe agradecer a la organización que nos reservara una hora completa para nuestra ponencia, algo que nos permitió dedicar tiempo suficiente a tres segmentos diferenciados.
1) Definición de intervenciones asistidas
De manera genérica, siempre intentamos comenzar nuestras presentaciones con una breve delimitación de nuestra área de trabajo. Principalmente, se trata de diferenciar las intervenciones asistidas de otros contextos en los que los perros «ayudan» a los humanos (como son los animales de asistencia y de utilidad), y dejar claro que los perros complementan, pero que no definen el tipo de intervención.
2) Características y habilidades del perro asistente
El segundo bloque de nuestra intervención se dedicó explicar (y ejemplificar en vivo) qué requisitos consideramos exigibles en nuestros perros para llevar a cabo una intervención asistida con personas aquejadas de Enfermedad de Huntigton.
En nuestro trabajo, el guía (Arcadio) adapta el elenco de habilidades del animal a las situaciones específicas a las que van a enfrentarse, tanto contextuales (sillas de ruedas, muletas o bastones, etc.) como conductuales (movimientos espasmódicos, etc.) pero, por supuesto, no es posible hablar de perros específicamente preparados para intervenir en este colectivo (ni en ningún otro).
En otras palabras, los perros deben ser preparados (adaptados) al reto, pero eso no significa que sirvan exclusivamente para trabajar con este colectivo. Este matiz tiene su importancia, ya que los perros de asistencia (como son los lazarillos) sí tienen una preparación específica para un trabajo muy determinado. Un asistente animal debe poseer ciertas cualidades de temperamento (afabilidad, sociabilidad, tolerancia a la manipulación, etc.) y unas habilidades básicas para trabajar (mejor cuanto más avanzadas, pero no es obligatorio tener un animal «de competición») pero, aunque cada perro puede tener mayor o menor facilidad para adaptarse a ciertos colectivos, todos son esencialmente versátiles.
Adaptación de actividades para la intervención con personas aquejadas de Enfermedad de Huntington
En último lugar, dedicamos unos minutos a explicar y ejemplificar algunas de las posibilidades que el perro ofrece en la intervención con este colectivo. Al igual que no nos parece serio hablar de una unión balística entre perros y colectivos, nuestra experiencia con personas aquejadas de Enfermedad de Huntington no nos ha permitido crear programas específicos; nuestro papel ha sido más como soporte que como centro de la intervención.
Con esto queremos decir que nuestro trabajo no se dio en solitario, sino que intentamos dar apoyo al trabajo que otros profesionales ya venían desarrollando. Sin embargo, introducir animales dentro de los talleres ocupacionales, la psicoterapia, fisioterapia… tiene un efecto muy claro sobre el compromiso con el trabajo, que es uno de los principales precursores de la mejora. Este concepto, denominado Alianza Terapéutica, ocupa un papel central en la investigación que el doctor Martin Wesley lleva a cabo en el área de las IAA, y esperamos poder explorarlo en una entrada próxima.
Ronda de preguntas
Al finalizar, tuvimos la suerte de contar con algunas aportaciones interesantes (con la inestimable ayuda de Asun en la dinamización del intercambio). Además de realizar algunas aclaraciones, descubrimos que en la sierra de Madrid existe un grupo de terapeutas ocupacionales llevando a cabo una experiencia de intervención asistida por caballos en personas aquejadas de Enfermedad de Huntington.
Estamos deseando conocer más de la iniciativa, y en cuanto tengamos más información intentaremos traerla al blog. De cualquier manera, produce cierto alivio saber que otros profesionales de la intervención terapéutica están dedicando esfuerzos para desarrollar programas pautados y evaluados en este colectivo.
En resumen
Por no alargarnos más, podemos terminar agradeciendo de nuevo a la organización que nos haya reservado un hueco en esta reunión. Conocer el CREER como recurso físico y HD Buzz y la Huntington’s Disease Youth Organization como recursos virtuales ha sido muy valioso para el equipo. Confiamos en haber respondido a la confianza depositada, y estamos deseando volver a coincidir en el futuro.
¡Un saludo y hasta la próxima!
Buenas tardes.
Colaboro como trabajadora social en una asociación de personas con enfermedades neuromusculares de Sevilla (ASENSE). Os he conocido gracias a otra entidad que nos ha facilitado la información sobre las jornadas que vais a llevar a cabo esta semana en la UPO.
Me parecen muy interesantes y vuestra labor me parece fantástica.
Conozco a personas con este tipo de enfermedades en otras CC.AA. que tienen perros de asistencia y están muy contentos por la autonomía que han alcanzado gracias a ellos además de conseguir una mayor autoestima.
Tenía entendido que el adiestramiento de estos perros sólo se realizaba en Barcelona, ¿es así?.
Me gustaría asistir este jueves a las jornadas, aunque fuera como oyente, pero no sé si me sera posible. De todas formas me gustaría recibir información sobre vuestra entidad, ya sea a mi correo personal o al de la asociación en la que colaboro: asensevilla@gmail.com
Muchas gracias.
Éxito en vuestras jornadas.
Un saludo.
Victoria Vida
Estimada Victoria,
Aunque ya tuvimos oportunidad de hablar en persona durante las Jornadas de IAA en Ciencias Sociales de la UPO, tu consulta es de interés y vamos a responderla en abierto, para que otras personas puedan conocer la respuesta.
Como hablamos, lo que tienes en mente se encuadra dentro de los perros de asistencia: animales que conviven con una persona y que proporcionan una ayuda o complemento que permite una mayor autonomía (además de la relación humano-animal, claro está). Nuestra asociación no prepara este tipo de perros en este momento, por lo que sería necesario buscar otra entidad que pueda hacerlo.
A este respecto, queremos recordarte lo que comentamos en las Jornadas: que, dado que los requisitos de un animal de asistencia no aparecen explícitamente recogidos en normativa de ningún tipo -más allá de que provengan de instituciones de contrastado prestigio-, existe un vacío legal que puede resultar peligroso. Por desgracia, no existen garantías al seleccionar al animal o al adiestrador, más allá de las que proporcione la experiencia demostrable (si ya se han preparado otros perros para los mismos fines, por ejemplo). E igualmente, y aunque contamos con que la mayoría de profesionales del área hacen un trabajo responsable y honesto, no hay formas de anticipar si la persona o institución que elijas será fiable.
Por ello, lo principal es hacer todas las preguntas que consideres necesarias, y tomarte un tiempo para pensar si se te ocurren más. Aunque ya lo hablamos en persona, te reiteramos que puedes contar con nosotros si te surgen dudas, ya que es una elección muy compleja si no se tiene una experiencia previa. En caso de que algún lector (o lectora) quiera profundizar en qué preguntas sería bueno plantearse, recomendamos la lectura del libro de Merope Pavlides animal assisted interventions for individuals with autism, que narra en primera persona la búsqueda de respuestas por parte de una madre con dos hijos diagnosticados con trastornos del espectro autista.
Gracias por la consulta y por visitarnos en la UPO. Te deseamos mucho éxito en tu labor al frente de ASENSE.