El sudoeste de Brasil se enfrenta a unas grandes inundaciones que han dejado a muchas familias sin hogar, con más de dos millones de personas desplazas. Como suele ocurrir en los desastres naturales, los animales no humanos representan un eslabón olvidado en la cadena comunitaria, lo que los hace especialmente vulnerables al abandono, hambre y muerte.
En este contexto, varios profesionales del vínculo humano-animal se han reunido para impulsar algunos eventos especiales, dirigidos a recoger algunas donaciones para apoyar el rescate de animales no humanos dentro del desastre. Nosotros hemos podido aportar un granito de arena desarrollando una ponencia online con el título «Muerte de un amigo: duelo por animales de compañía».
La aportación es más que modesta, pero alegra poder ayudar en algo, estando tan lejos. Mandamos toda nuestra energía a las personas que están pasando por este trance tan duro, y un abrazo muy especial a todos quienes hacen posible que, dentro de la enorme urgencia y provisionalidad del momento, los animales no humanos sigan teniendo presencia en las decisiones y estrategias de recuperación.
Un saludo.