Escribimos estas líneas al hilo de la despedida de nuestra presidenta, María Perea.
INTAP nació hace algo más de 5 años de la mano de tres personas: Arcadio Tejada, María Perea y un servidor, Javier López-Cepero. Asociarnos fue una manera de dar respuesta a nuestras inquietudes, después de llevar ya unos años trabajando (y pensando) en el campo de las IAA.
Echando la vista atrás, la verdad es que, en aquel momento, teníamos muchas cosas en contra. Mucha incertidumbre, pocos recursos (tiempo, dinero…) y algunas presiones importantes, pero intentamos sobreponernos invirtiendo mucha energía en nuestro proyecto. Desde cierto punto de vista, aquello tenía pinta de convertirse en un desastre y, sin embargo, creo que todos guardamos un recuerdo muy bueno de aquellos tiempos.
Hoy se despide María, y eso arrastra una riada de momentos personales. Ella suele decirnos que nos centramos demasiado en lo profesional pero… ¿no es personal quedarte trabajando hasta las 3 de la mañana porque no hay otro hueco? ¿no dicen nada de las personas esos momentos en los que nos liamos la manta a la cabeza y nos plantamos en Santander o en Burgos para hablar de nuestra visión de las IAA? ¿puede entenderse como profesional invertir horas investigando, leyendo, doctorándose, y encima tener que poner dinero de tu bolsillo? ¿o cuando aceptas una invitación para ir a México para contar tu trabajo, dejando atrás tu casa y la familia? Todo es personal. Es trabajo, pero dejando tu huella personal.
Y eso es algo que no puede olvidarse, como tampoco se pueden olvidar los datos fríos y objetivos. A la vez que ha ejercido como presidenta de INTAP, María ha publicado artículos científicos y capítulos de libro en medios nacionales e internacionales; ha concedido entrevistas para divulgar las potencialidades de las IAA; ha participado como ponente invitada, con comunicaciones orales y escritas, en más de una decena de foros nacionales e internacionales; ha dedicado una tesis a las IAA; ha dirigido y gestionado proyectos de intervención; y ha impartido cursos de formación en cuatro universidades públicas. Muchas personas han conocido o han cambiado su visión sobre las IAA a raíz de lo que María les ha contado. En esa liga, están ella, Daennerys Targaryen y dos más…
INTAP nació y creció y, como todas las criaturas vivas, tiene que cambiar. Negarse al cambio es abrazar una esperanza que siempre se verá frustrada. Nosotros ya no somos como fuimos, y seguiremos cambiando a lo largo de nuestra vida. Como coches que coinciden en una carretera, que comparten un trayecto, pero que salen hacia nuevas rutas en busca de nuevos lugares.
Esperamos que tengas mucha suerte en tus nuevos proyectos y que nuestros caminos vuelvan a cruzarse más adelante. Aunque ya no será lo mismo.
Seguro que será mejor. Porque el horizonte nunca llega a alcanzarse.
Un abrazo y a por el próximo reto!!!
