Buenos días,

Hace un par de semanas coincidí con David Ordóñez en un congreso celebrado en Baeza y allí me entregó una copia de su nuevo libro, «Cachorros» (Ed. Pinolia). Después de leerlo, creo que es interesante comentar qué encuentro dentro de este monográfico.

Los primero que hay que decir es que yo soy psicólogo, no educador canino, por lo que hay muchos aspectos que se me escapan. Sin embargo, llevo más de una década estudiando el vínculo humano-animal, y eso me hace sensible a algunos aspectos que son clave dentro de la temática del libro. Según dice el propio subtítulo, está dirigido a mejorar la acogida de los nuevos miembros (caninos) de la familia, y ahí la antrozoología tiene bastante que decir.

Primero, una llamada de atención

Basta hacer una búsqueda rápida en internet para comprobar que existen muchos libros sobre cómo seleccionar, criar y adiestrar/educar perros. ¿Qué tiene de especial «Cachorros»? Una primera cuestión que creo que es relevante es que avisa, desde las primeras páginas, que tener perro no es para todos; incluso debemos atender al momento vital que atravesamos, porque criar a un perro no sólo es un privilegio, también es conlleva obligaciones que van a impactar en nuestra rutina y estilo de vida.

Puede parecer algo obvio, pero me agrada especialmente encontrar esta advertencia en el texto, ya que apoya la idea de adopción responsable. Al fin y al cabo, la literatura muestra que la falta de espacio y tiempo, los problemas económicos o las dificultades conductuales son elementos que se arguyen con frecuencia al realojar a los perros: reflexionar sobre tus opciones personales antes de convertirte en referencia de un perro es un ejercicio de responsabilidad.

Igualmente, el autor no rehúye los debates éticos y polémicas actuales, por lo que el libro sirve para analizar y profundizar en nuestras propias concepciones sobre la educación canina. Siempre está bien encontrar este tipo de contenido en una obra divulgativa.

Una visión relacional y comunicativa

Mucha de la literatura disponible tiende a asumir una visión muy antropocéntrica, entendiendo por esto que el ser humano queda en el centro y el perro orbita alrededor de él. Sin embargo, en este libro vas a encontrar una visión más equilibrada, dando espacio a lo que necesitan y sienten los dos lados de la correa.

Esto nos lleva, necesariamente, a poner en la balanza el bienestar y capacidad de desarrollo de humano y perro en su conjunto, con una visión interactivista (que en el medio suele denominarse OneHealth). También implica que las recomendaciones no adoptan la forma de «esta característica determina esta conducta», sino que invita a reflexionar sobre cómo se produce el encaje, qué cosas podemos hacer para cambiar lo que se puede cambiar y cómo minimizar los riesgos, pero siendo respetuoso con el perro. Los canes no aparecen como objetos sobre los que operar, sino como sujetos con los que colaborar.

Datos y consejos

Además de la visión general del libro, podemos adentrarnos un poco en los aspectos más prácticos. En sus páginas encontrarás muchos consejos prácticos, así como descripción de aspectos morfológicos y funcionales de los perros. Por ejemplo, el autor dedica varias páginas a establecer las modalidades sensoriales usadas por los perros para conocer su entorno, y a subrayar lo diferente que puede ser salir a la calle para un perro y para un humano.

También encontrarás consejos sobre cómo sacar partido a los paseos, cómo prevenir los problemas conductuales más frecuentes y hasta sobre cómo planificar la ingesta de comida en nuestros compañeros caninos. También aporta ideas para que las visitas al veterinario sean lo más seguras y reforzantes posibles, lo que nos puede ayudar bastante (quien ha tenido perro puede hacerse una idea de a qué me refiero…)

En conclusión

Cachorros es un manual sencillo de leer, que evita los tecnicismos pero que se apoya sobre la literatura científica para ofrecer opciones. El autor ha puesto mucho de sí mismo en el texto, aportando anécdotas personales que ayudan a hacer el texto más ligero y agradable al lector.

Dicho todo esto, queda en el aire la pregunta: ¿Y qué cosas hay que tener en cuenta para adoptar un perro? Pues no queda otra que leerse el libro, porque ¡Son un buen montón de cosas! Por suerte, tenemos un texto que nos puede servir como guía, incluso si el reto nos resulta totalmente nuevo.

Un saludo.